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11 octubre 2012

Empresa y Sociedad

1.- La localización empresarial:
Una idea de negocio puede ser genial, pero una buena parte de su éxito o fracaso se fundamentará en donde decidas ubicarla físicamente. La elección del lugar idóneo dependerá de las características de la actividad empresarial en cuestión.

Localizar una empresa consiste en tomar una decisión en lo que respecta a su ubicación.

Se distinguen cinco categorías de negocios:
· Negocios de proximidad. Para decidir la ubicación de estos negocios, suelen segur criterios muy importantes, la facilidad de aparcamiento, buenas comunicaciones, características del local o la afinidad comercial.
· Despachos profesionales. Si se requiere recibir visitas frecuentes, será necesario un despacho o consulta donde recibir a los clientes y, sobre todo, estar en una zona en la cual se espera encontrarnos.
· Trabajo en casa. Cuando tu trabajo te permita visitar a los clientes en vez de que ellos te visiten a ti, puedes no necesitar invertir en un local. Suele ser una opción ideal para conciliar la vida laboral y la familiar, tanto si se trabaja por cuenta propia como por cuenta ajena.
· Centros de negocio. Si la proximidad al cliente no es importante y el teletrabajo no es posible o deseable, una opción muy interesante es la de alquilar un local en un centro de negocios, edificios que ofrecen servicios comunes a las empresas que allí se instalan como pueden ser seguridad, aparcamiento o secretaría.
· Empresas industriales. Las ubicaciones más típicas suelen ser: polígonos o lugares próximos a la materia prima.


2.- El entorno.
Marco externo sobre el que la empresa desarrolla su actividad empresarial.

Una vez emplazado un negocio, existen números factores del entorno que influyen sobre la actividad empresarial. Por un lado el general, integrado por factores sobre los cuales las empresas tienen escasa o nula capacidad de influencia; y por el otro el específico, donde las variables son más controlables.

2.1 El entorno general.
Afecta de la misma forma a todas las empresas de un mismo ámbito geográfico.

Los factores más importantes que inciden en el entorno general sobre la empresa se suelen agrupar en:
· Factores sociales. La empresa ve condicionada su actividad por las características de la sociedad que le rodea.
· Factores político-legales. Son los referentes a todo lo que se deriva del marco normativo-legal que impone la Administración Pública.
· Factores tecnológicos. En la investigación y el desarrollo (I+D) de nuevos productos o técnicas de producción es relevante el número y categoría de las organizaciones que se dedican a estas actividades, el grado de competencia, el progreso científico y el volumen de recursos asignados a este campo.
· Factores económicos. Son los que afectan a las relaciones de producción, distribución y consumo de todas las empresas, es decir a la forma en la que la sociedad decide usar los recursos.

2.2 El entorno específico.
Ejerce una influencia sobre un grupo de empresas afines o relacionadas.

Existen factores que afectan únicamente a grupos específicos de las empresas:
· El número de competidores. Cuanto más rentable es un sector más empresas quieren tomar parte en él. Mayor rivalidad implica más gastos y, por tanto, menos beneficios.
· Los productos sustitutivos. La aparición de productos que sustituyan a uno existente suele estar relacionada con las nuevas tecnologías, pero que se produzca o no dicho reemplazo dependerá de las prestaciones y el precio de los nuevos productos.
· La fuerza de proveedores y clientes. Cuanto mayor es el poder negociador de clientes o proveedores, menos margen de maniobra tienen las empresas para fijar sus propias condiciones y, por tanto, su rentabilidad suele ser menor.

Las cinco fuerzas competitivas de Porter. Michael Porter, un prestigioso economista, desarrolló este método de análisis, en 1979, con el fin de descubrir los factores que hacen que un sector sea rentable para las empresas que compiten en él.
- Poder negociador de los clientes.
- Poder negociador de los proveedores.
- Entrada de nuevos competidores.
- Productos sustitutivos.
- Rivalidad de los proveedores.


3.- La cultura empresarial:
Es el conjunto de valores asumidos y compartidos por los miembros de una misma organización.

3.1 Condiciones de la cultura empresarial.
El entorno, la experiencia de la organización y los valores de los directivos son los forjadores de la cultura empresarial.

Existen tres factores fundamentales:
· El entorno empresarial. Factores económicos, sociales, tecnológicos y económicos del entorno general como la relación con clientes, proveedores y competidores del entorno específico, influyen sobre las decisiones y actividades de la empresa, moldeando su cultura.
· La experiencia de la organización. La trayectoria de la empresa a lo largo de los años, los éxitos alcanzados, los errores cometidos y, sobre todo, la impronta personal de quienes pasan por ella configuran la historia particular de cada una.
· Los valores de los directivos. Son los jefes quienes, mediante la aplicación de sus métodos y directrices, están en mejores condiciones de influir sobre el resto de la organización.

3.2 Elementos de la cultura empresarial.
Se manifiesta internamente, a través de los valores, héroes y ritos.
· Valores. Constituyen la esencia de la cultura de la empresa porque, orientan el comportamiento de lis miembros de la organización; y comunica al exterior “que tipo de empresa somos”.
· Héroes. Son los triunfadores, la personificación de los valores de la organización, el modelo que se persigue.
· Ritos. Son las ceremonias y actividades que se repiten invariablemente conforme a unas normas preestablecidas para expresar la importancia de ciertos valores.

3.3 Imagen corporativa.
La imagen corporativa es la etiqueta generalmente aceptada de lo que una empresa “significa” para la sociedad.

La cultura empresarial traspasa los límites de la empresa y es percibida de una u otra forma por su entorno. Esa imagen que la sociedad tiene de la empresa es lo que se conoce con el nombre de imagen corporativa.

El concepto fuerza es el que se conjuga los valores que una empresa trata de transmitir al mercado. Es el elemento esencial con el que una empresa construye su imagen corporativa.

A la hora de crear una imagen corporativa hay que seguir unos criterios básicos:
- Coherencia. La imagen corporativa debe ser coherente con la del producto o la marca.
- Empatía. La imagen corporativa trata de integrar los valores y preocupaciones de la sociedad en su entorno, y entre ellos hay dos que han ganado peso específico en los últimos años: la preocupación por una sociedad mejor y por un ambiente más limpio. La empatía es la capacidad para “ponerse en la piel del otro”.


4.- La responsabilidad social corporativa:
La responsabilidad social corporativa es la integración voluntaria por parte de las empresas de las preocupaciones sociales y medioambientales.

4.1 Condiciones de la cultura empresarial.
Son dos los ámbitos de actuación en este sentido: una adecuada gestión de los recursos humanos y la reducción del impacto ambiental.

A. Gestión de recursos humanos:
• Las prácticas responsables de contratación, en particular las no discriminatorias, facilitan la inserción laboral de personas pertenecientes a minorías étnicas, trabajadores de mayor edad, mujeres, desempleados de larga duración y personas desfavorecidas.
• Las medidas orientadas a potenciar la calidad en el empleo, como podrían ser la formación permanente, la responsabilizarían de los trabajadores, un mayor equilibrio entre trabajo, familia y ocio, la igualdad de retribución y de perspectivas profesionales para la mujeres o la participación en los beneficios o en el accionariado de la empresa y la seguridad en el lugar de trabajo.

B. Salud y seguridad en el lugar de trabajo:
Es una de las grandes asignaturas pendientes en las empresas, no tanto por los propios empleados como por las subcontratas. En los últimos años se han incrementado exponencialmente las subcontratas, lo cual hace que las empresas dependan mucho del comportamiento de sus subcontratas, sobre todo cuando trabajan en las instalaciones de las empresas.

C. Adaptación al cambio:
Hoy en día, en un momento en que son frecuentes los cambios tecnológicos, de emplazamiento o actividad, la implicación responsable de las empresas supone:
- Promover la participación abierta de todos los afectados mediante políticas adecuadas de información y consulta.
- Comprometerse con el desarrollo local asumiendo las inversiones necesarias para paliar los efectos negativos de una reestructuración.
- Desarrollar estrategias activas de empleo para mantener intacta la empleabilidad de su personal, como suele ocurrir por medio de cursos de actualización o reciclaje.

D. Gestión del impacto ambiental y de los recursos naturales:
El impacto medioambiental de las empresas constituye una de las grandes preocupaciones de nuestra época. Las administraciones públicas han instrumentalizado medios para que las empresas puedan ser ecológicas sin perder por ello rentabilidad; es lo conocido como política integral de producto.
La política integral de producto (PIP) analiza las repercusiones medioambientales de un producto con el objetivo de adoptar un planteamiento que combinen rentabilidad y respeto por el medio ambiente.

4.2 Prácticas de gestión.
Las prácticas de gestión son una herramienta que permite a una organización evaluar su eficacia social y su comportamiento ético con relación a sus objetivos.
· Definición. Adopción de una declaración de principios o un código de conducta que señala los objetivos, valores y responsabilidades empresariales.
· Puesta en práctica. A lo largo de un determinado período de tiempo, la empresa aplica el código de conducta y plasma los resultados en informes que miden la eficacia social de la empresa.
· Auditoría social. Para que dichos informes sean comparables es preciso un acuerdo general sobre el tipo de información que debe darse. Las iniciativas internacionales más importantes se centran en la unificación de normas sociales y la información pública, así como la elaboración de informes sociales.
· Evaluación. En función del grado de cumplimiento de los objetivos, las empresas evalúan y diagnostican la situación.
· Corrección. Según cuál haya sido el diagnóstico, las empresas adoptan nuevas mediadas, o modifican las ya existentes y el proceso vuelve a empezar.

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